La ubicación del hotel es inmejorable, a solo un paso de la Catedral y de lugares emblemáticos como Alexanderplatz. Las habitaciones son amplias y cómodas, perfectas para relajarse después de un día explorando. El desayuno es excepcional, con una gran variedad de opciones que se pueden disfrutar con una vista impresionante al acuario en el atrio.

El proceso de check-in fue un poco lento, lo que puede ser frustrante después de un viaje largo.

El acuario en el vestíbulo es impresionante, pero

la experiencia se vio un poco opacada por los inconvenientes con el servicio al cliente. La ubicación es inmejorable, cercana a la Catedral y otras atracciones. El desayuno es variado, aunque un poco caótico durante las horas pico.

No te pierdas el spa, es un lugar ideal para relajarte después de un día explorando la ciudad.

El hotel tiene una ubicación excelente, cerca de la Catedral. Nos encantó el gimnasio y el acuario en el atrio, que sorprendió a los niños. Además, disfrutamos del desayuno, con una variedad increíble y una vista impresionante.

A mis hijos les hubiera encantado un área de juegos para ellos.

seguro que volveré.

Las habitaciones son súper modernas y cómodas, con aire acondicionado y TV plana. tienes cafetera, refrigerador y baño completo con amenities finas. La vista del hotel es increíble, sobre todo desde el balcón. El spa es genial para relajarse después de un día explorando. Me encantó el ambiente del lugar.

Me alojé en este hotel y disfruté de la increíble vista de la Catedral durante el desayuno. El acuario en el atrio es sorprendente, aunque un poco de mantenimiento lo haría aún mejor. Las habitaciones son cómodas y el personal me ayudó con todo lo que necesitaba.

El Radisson ofrece una ubicación ideal justo al lado de Museum Island, a solo 10 minutos de Alexanderplatz y 15 minutos de la puerta de Brandenburgo. Las habitaciones son agradables y bien equipadas, perfectas para una estancia de trabajo. La piscina, aunque pequeña, proporciona un buen ambiente para relajarse después de un día largo. Además, el bar del vestíbulo es un lugar animado para disfrutar por la noche.

La piscina es muy pequeña.

Me alojé una semana y disfruté de la maravillosa vista de la ciudad desde la habitación. La cama era muy cómoda y las instalaciones estaban bien cuidadas. El gimnasio y la piscina son geniales. El acceso al transporte es fácil, lo que hace que moverte sea sencillo. Recomiendo este lugar para familias.

la piscina es pequeña pero tiene un ambiente relajante. el servicio de habitaciones necesita mejorar.

el radisson blu es muy cool, tenía un mega acuario al entrar y la ubicación es top, cerquita de todo, la catedral y muchas tiendas. el desayuno está súper variado, puedes probar de todo y el wifi es muy rápido. la limpieza nos pareció perfecta y los empleados son super amables. me encantó la vibe del lugar, todo modernito.

la piscina estaba un poco llena y el acuario estaba en reparaciones, super decepcionante.

Recomendado para los que buscan vistas impresionantes

Las vistas desde la habitación son espectaculares, especialmente al atardecer.

No fue barato, pero aceptable.

La vista al desayunar frente a la Catedral de Berlín es simplemente increíble, y el acuario en el atrio ofrece un ambiente único que realmente relaja. Las habitaciones son espaciosas y bien equipadas, y la limpieza fue impecable durante toda nuestra estancia.

Desayuno caótico.

os recomiendo este fantástico lugar for un buen descanso

Elegante hotel, excelente ubicación, que ofrece un desayuno con vistas a la Catedral, y cuenta con un gimnasio y una piscina cubierta que son perfectos para relajarse después de un día explorando la ciudad, la cual está a solo 5 minutos a pie del Rotes Rathaus.

No tengo ninguna queja